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miércoles, 23 de noviembre de 2016

Acerca del diferendo entre Ancap y los estacioneros

Durante el pasado lunes y martes (21 y 22 de noviembre) los dueños de estaciones de servicio resolvieron dejar de despachar combustibles como medida de protesta ante cambios en las condiciones con las que contratan con ANCAP.
Esta medida ha impulsado que el tema está presente en los medios masivos de comunicación y gracias a ello ha llegado a la población mucha información respecto del tema.
No obstante eso, para mi gusto falta mucha información y debate a un nivel más profundo como para juzgar las acciones de los actores y tomar postura.
Con la poca información que hay disponible, realicé algunas apreciaciones en mi cuenta de Facebook que me mereció algunos comentarios muy constructivos. Por tal razón, quise redactar el presente artículo para ordenar mis publicaciones en un solo lugar y darle forma.

ANTECEDENTES

Ancap recibió este año una asistencia de parte de Rentas Generales que rondó los mil millones de dólares como forma de adecuar los números del principal conglomerado industrial del país. Luego del arduo debate político que mereció la medida, el Cr. Danilo Astori pareció alzarse con las riendas de la situación, intentando dejar en claro que los desequilibrios de la pasada administración ocurrieron precisamente porque estaban fuera de su control, y luego de la remoción del anterior directorio del ente, declaró a los medios de prensa que se tomarían profundas medidas financieras en ANCAP. Una de las mencionadas, fue el recorte de los gastos de distribución del combustible. En un principio se habló de U$S 50 millones, y más recientemente de U$S 32 millones.


Tal parece, todo gira en torno a la rentabilidad de una estación de servicio. Mientras ANCAP afirma que las estaciones de servicio tienen, en promedio, un margen que supera los $250.000 mensuales, los estacioneros afirman (secundados por un estudio realizado por CPA Ferrere) que hay costos que la paramétrica no reconoce y que disminuyen esa rentabilidad promedio al entorno de los $150.000 mensuales.
ANCAP afirma: la rentabilidad de las estaciones de servicio es enorme y obscena. Se la están llevando toda.
Los estacioneros afirman: la rentabilidad de las estaciones de servicio viene disminuyendo a un ritmo elevado. Estamos a poco de morirnos de hambre.
¿Qué impresión me deja? Que ni tanto como afirma ANCAP ni tan poco como se agravian los estacioneros.
Lo bueno de todas las falacias que se dicen es que, como son falacias, son fáciles de refutar.
La falacia de los estacioneros, de que están al borde de la indigencia por la poca rentabilidad que tienen y que les quedará luego de aplicados los cambios que ANCAP propone (sobre los que opinaré más abajo) es fácilmente refutable observando el hecho de que no hay un solo estacionero que quiera vender su estación de servicio. ¿Ninguno se quiere deshacer de un negocio que cada vez da menos ganancias? Cabe la posibilidad de que incluso pasen a tener menos ganancia, ¿y así y todo ninguno se desprende de una estación? ¿Realmente es un mal negocio?
Luego está la falacia de ANCAP. Si la rentabilidad de los estacioneros es realmente monstruosa, elevada, y obscena, entonces ANCAP podría comprarse todas las estaciones de servicio y operarlas directamente y quedarse con esa rentabilidad enorme que dicen que hay. Con esa rentabilidad cubren el costo de comprarse todas las estaciones, y a largo plazo, esa rentabilidad que ahora es un costo en la contabilidad del ente, va a pasar a ser una rentabilidad operativa, y con suerte en chiquicientos años capaz que hasta nos hacen una rebaja de combustible. ¿Porqué no lo hacen? ¿Porqué DUCSA opera solamente dos estaciones en forma directa (y ni tan directa, porque se hace a través de otra sociedad anónima)?
El que está leyendo esto me podrá decir: ¿no acabás de afirmar tu mismo que no hay estacionero dispuesto a vender? ¿cómo haría ANCAP para comprarse las estaciones de servicio si no quieren vender?
La respuesta es sencilla: expropiación. ANCAP es un ente del Estado y tiene todo el respaldo que quiere y la capacidad de endeudarse todo lo que quiera para expropiar, contra el pago de una justa indemnización como marca la norma, todas las estaciones y recuperar en un plazo breve (si es cierto que la rentabilidad es tan grande) ese gasto y prontamente estar vertiendo en toda la sociedad un beneficio (al socializar la ganancia que era de los privados) como justificante de la expropiación.
¿Porqué ANCAP no expropia las estaciones de servicio? Pues porque es falso que las mismas tengan una ganancia obscenamente elevada. Tienen ganancia; sí. Pero no parece que sea suficiente como para que se las compren (o expropien) todas.
En los próximos dos párrafos analizaré el efecto de la medida de paro de los estacioneros y las consecuencias del cambio en las reglas de juego que quiere aplicar ANCAP.


Las anteriores son palabras de un señor de apellido Rostán, propietario de una estación de servicio en Fray Bentos, Rio Negro. El señor, con esas palabras, quiso justificar su no adhesión al paro convocado por los estacioneros. Analizó que los que pierden con este tipo de medidas son los consumidores finales que no tienen la culpa de las diferencias que se suscitan a nivel del Directorio de ANCAP con los Estacioneros.
Como forma de ejemplificar, dijo que no le agrada ninguna medida de paro, ya que los que siempre se ven afectados son los mismos, la gente, que no tiene la culpa de la situación. Que le resultaba sorprendente que la regla sea el paro y no el trabajo. Que la noticia sea cuando hay un paro y no cuando hay trabajo y las cosas se hacen bien. Puso varios ejemplos, pero el más notorio fue cuando nombró a Adeom Montevideo que cuando tiene un problema con la Intendencia, hace paro, no recoge la basura, y los perjudicados somos los ciudadanos que no tenemos la culpa.
Personalmente me parece fenómeno que Rostán no haya adherido a la medida de paro de las estaciones de servicio pero no por las razones que esgrimió, sino por las que voy a detallar a continuación. De última, no estoy tan seguro de que "la gente" no tenga la culpa de la situación, porque es "la gente" o por lo menos la mayoría de esa entelequia, la que elige al gobernante, ¿no?
¿Cuál es mi análisis del paro de los estacioneros? No muy alejado de los análisis que hacen muchos por estas horas.
Ninguna estación de servicio pierde plata por no vender combustibles durante 48 horas. Esto es así porque por la psicosis generada por el anticipado aviso de la medida, todo el mundo cargó combustible suficiente durante el fin de semana para poder estar lunes y martes sin ir a cargar. En ese sentido, las estaciones de servicio adelantaron ventas. 
Ahora, los que sí se van a ver perjudicados son aquellos pequeños empresarios que son propietarios de una sola estación o que son socios con otros en la propiedad de una estación. Es decir, los pequeños empresarios del sector. ¿Porqué razón? Porque son los que no tienen espalda ancha para resistir muchos días sin despachar combustible.
Según información que manejo de parte de los que saben, los grandes empresarios propietarios de varias estaciones, o de las más grandes, a su vez manejan el negocio de la distribución (son propietarios de camiones) y se abastecerán ellos primero antes que a las más pequeñas. Esto deja en desventaja a las estaciones más pequeñas, que serán las que demoren más en surtirse nuevamente de combustible y tardarán más en reanudar sus ventas.
Estas medidas perjudican a los más pequeños y favorecen procesos de concentración de capital, ya que en caso de dificultad por el desgaste del conflicto, las estaciones más pequeñas que no resistan terminarán vendiendo a las más grandes.


Según lo que se ha podido saber, las estaciones de servicio reciben una bonificación por litro vendido de combustible. A más litros vendidos, más bonificación. Parece lógico.
Pero el gobierno del Frente, en esta onda artiguista de querer beneficiar siempre al más infeliz dándole más privilegios, se le ocurrió una idea brillante: dar bonificaciones por franjas.
¡Por Franjas! El Frente Amplio debería seriamente pensar en cambiar su nombre de Frente Amplio a Frente Franjeado, porque todo lo piensan por franjas (Hola IRPF!)
El asunto quedaría así: para las estaciones que venden la cantidad de litros ubicada en la primera franja se les aumenta la bonificación. Las que venden en la segunda franja se les mantiene la bonificación. Finalmente, a las que venden muchísimo combustible y se pasan a la tercera franja (imagino que por ser unas oligarcas y aristócratas enemigas del proceso emancipador de los pueblos libres) se les recorta la bonificación.
Luego de visto lo que es el IRPF, le llama a uno la atención cómo esta maravillosa idea no se les ocurrió antes. Ya era hora. La historia (reciente) se los demandaba.

Analicemos ahora los efectos de pagar bonificaciones por franjas.

¿De dónde surge esta idea? Surge de una extraña concepción de la vida que tiene el Frente Amplio. Si sos empresario o empleado y te va bien, ya sea con tu empresa o dentro de la empresa en la que trabajás, entonces sos digno de castigo. Si llegas a gerente en tu empresa y cobrás un sueldo elevado, pagarás más impuestos (te pasás de franja, papá!).
Lo mismo si sos empresario y haces muy buenas gestiones y tu negocio crece. Ahí te desubicaste, vas a pasar a cobrar menos.
(como toda regla tiene su excepción, si sos extranjero y me estás trayendo unos cientos de millones de dólares para invertir, no solo no te vamos a castigar, sino que mediante una elegante bajadita de pantalones, te vamos a exonerar todos los impuestos que quieras que te exoneremos, querido!)
Según se desprendió de las declaraciones del vicepresidente de la república Raúl Sendic y la ministra de industria Carolina Cosse (no le pongo el tratamiento de ingeniera para no hacer sentir mal al licenciado) la bronca reside en el hecho de que algunas estaciones de servicio se consiguen como clientes a empresas que tienen flota de vehículos y para eso, les venden a ellos el combustible más barato. Entonces, dicen más o menos algo así como que no puede ser que a las flotas de camiones o de omnibus le cobren el combustible más barato y a la gente común y corriente le cobren el precio máximo posible del combustible
Che! no puede ser. INJSUTICIA.
Y tienen razón. A mi me pasa lo mismo. Voy a comprar una lapicera a la papelería y no me hacen el mismo precio que cuando viene uno a comprar 1000 lapiceras. Es injusto.
Entonce dicen: ah! las estaciones que venden a flotas, y les venden con descuento, ahora como les vamos a pagar menos bonificación, NO VAN A PODER SEGUIR VENDIENDO CON DESCUENTO! Ja! Los jodimos! Se quedan sin poder hacer el descuento! Y esas grandes flotas (también todos oligarcas) se quedan sin obtener gas oil más barato!!!!
Se merecen un premio por lo brillante de la idea. Finalmente, nos vamos acercando a la dictadura del proletariado, no caben dudas.
Dios mio....
Lo peor de todo esto es que hay buena parte de los votantes que se cree este verso, se cree que está bien castigar al más exitoso, y se cree que con este tipo de medidas se benefician a los más pequeños. Pobres, lástima que no terminaron el liceo como para razonar la mentira que le están encajando...
¿Porqué mentira? Porque no hace falta tener un posgrado de economía en Berkely como Bergara, o en Georgetown como Polgar, o en la UCLA como Masoller para entender que este tipo de medidas beneficiará precisamente al que se pretende perjudicar, y perjudicará al que se pretende ayudar. Las razones, a continuación....
Suponte que tu eres propietario de UNA SOLA estación de servicio. O que ni siquiera eso, que eres socio junto con otra persona y ambos poseen una estación, o sea que sos dueño de una media estación.
Suponete que por tus buenas habilidades comerciales, lograste que una flota de autos (de una emergencia médica? remises? taxis?) sea tu cliente y por la cantidad de litros que te van a comprar, les vas a dar un descuento. El descuento estás dispuesto a asumirlo ya que se justifica por la cantidad de litros que te asegurás de vender. El descuento, claro está, lo vas a pagar de tu bolsillo, obviamente.
Ahora suponte que ANCAP te va a castigar por vender mucho. Ya no vas a poder seguir vendiéndole a esa flota con ese descuento. Entonces esa flota te va a plantear que si no le mantenés el descuento, ellos se van a buscar alguna otra estación de servicio que les haga el descuento. ¿Adiviná a qué estación van a ir?
Las únicas estaciones que van a poder seguir haciendo descuentos luego de aplicada la maravillosa medida de ANCAP son aquellas estaciones que pertenezcan a empresarios que sean propietarios de muchas estaciones, o sea a los grandes empresarios del rubro, porque son los únicos con la espalda lo suficientemente ancha como para bancarse los cambios en la bonificación y poder seguir haciendo descuentos a las flotas
De esta manera, las medidas que ANCAP tome van a beneficiar sí o sí a aquellos propietarios de muchas estaciones de servicio. Eso significa que este tipo de medidas profundiza los procesos de concentración de mercado y acumulación de capital. Porque si la estación de servicio que era propiedad de uno solo pierde sus principales clientes, va a entrar en problemas y, ¿adivinen en qué va a terminar? Va a terminar vendiendo su estación, y muy probablemente a un grupo empresarial dueño de uchas estaciones. De esa manera, se concentrará el mercado en unos pocos propietarios.
Por eso digo, qué extraña lógica la del Frente, que queriendo beneficiar a los más chicos, los van a terminar arruinando...

En relación a esto último, recibí algunos comentarios en Facebook que me parecieron dignos de ser reproducidos. Uno de ellos refería a que el FA, curiosamente, ha sido uno de los mayores productores de desigualdad en el Uruguay. Ellos creen que no, que igualdad es solamente medir los ingresos y las redistribuciones del MIDES, pero no miden ni la brecha educativa, ni estos procesos de concentración. 
Otro comentario afirmaba que el Frente Amplio en el gobierno ha sido responsable de la mayor concentración de la riqueza de toda la historia del país, y creador de las mayores desigualdades y marginalizaciones. 


Afirma ANCAP que pretende "ahorrarse" unos 30 millones de dólares por los cambios en la distribución (el 10% del total del costo de distribución). Y, ¿a dónde van a ir esos 30 millones? ¿Va a bajar el precio del combustible? ¿Todo esto que está haciendo ANCAP redundará de veras en un beneficio para el ciudadano?
A la luz del casi millar de millones de dólares que todos tuvimos que pagar para tapar el agujero negro de ANCAP, 30 millones parece un vuelto.
Pero lo más divertido del tema es que no se discute a fondo el tema del precio del combustible. Seguramente hay muchísimos factores que afectan el precio del combustible y que impiden su rebaja, pero por alguna razón a ANCAP sólo le interesa concentrar la discusión en las ganancias de los estacioneros. ¿Nada del 45% de IMESI que el propietario de ANCAP se lleva en las naftas? ¿Nada de ALUR? ¿Nada de los negocios en Argentina? ¿Nada de las plantas de cal y portland?
¿Cuál es la gracia de querer atacar las ganancias de los estacioneros si al fin y al cabo TODOS SABEMOS QUE ESO NO VA A GENERAR UNA REBAJA DEL COMBUSTIBLE?
Si nos tratan de imbéciles, es porque nos dejamos...


martes, 8 de noviembre de 2016

Hay que hacer hablar a Novick

¿Quién es Edgardo Novick? ¿Por qué fundó un nuevo partido? ¿Por qué no encontró ninguna cabida en los partidos existentes? ¿Cuál es su ideología? ¿La tiene? ¿Realmente se puede hacer política sin ideología, o tiene ideología pero no la quiere mostrar?

Edgardo Novick acaba de lanzar su propio partido y su declaración de principios, aprobada por aclamación de sus seguidores en la puerta de la Corte Electoral, fue la siguiente: 

“se ubica en el centro, bien en el centro de la política de este país. ¿Por qué? Porque si querer mejorar la educación, si querer mejorar la igualdad de oportunidades para todos los niños de los hogares más humildes, es ser de izquierda, entonces sí somos de izquierda. Pero si querer combatir con energía y firmeza a la delincuencia y al narcotráfico, es ser de derecha, entonces somos de derecha”.

De esta manera, Novick esquiva la definición ideológica diciendo que es de izquierda, de derecha, de centro, y hasta wilsonista, ya que utiliza la afamada expresión del último caudillo blanco al decir que “Uruguay y su gente como una comunidad espiritual”

Por lo que hasta ahora viene mostrando Novick, los analistas lo ubican en la clasificación de populista de derecha del tipo europeo. Aplica todos los puntos del manual del populismo.

Vale hacer la aclaración del término populista. El término populista es peyorativo y se asemeja al de demagogia; viene a representar ese contexto político que apela a la adhesión de las clases populares sin que se desprenda por sí mismo una evidente identificación ideológica. 

La expresión demagógica es aquella que se nutre del empleo de halagos y falsas promesas que son populares pero de dudosa posibilidad de cumplimiento para convencer al pueblo y convertirlo en instrumento de la propia ambición política.

Para empezar, el nombre de su partido: “Partido de la Gente”. La gente como concepto al que apela Novick, es una suerte de entidad perfecta e ideal que solo existe en su imaginación, por lo tanto podemos afirmar que “la gente” no existe, es una entelequia. Cualquier país es el conjunto de una variedad de personas que piensan de distinto modo totalmente carentes de una homogeneidad que se manifieste en una conglomeración de masas y que de ellas surja un único representante de su sentir. No existe algo así como la voluntad del colectivo, aunque si pueden hallarse temas que afectan la sensibilidad de grandes porciones del colectivo (inseguridad, educación, etc.) y esos son los que el populista usa como punta de lanza, como queriéndose ungir como el representante de todos. ¿Algo así como cuando Lacalle Pou bautizó su sector con el nombre “Todos”? ¿Algo parecido a su apelación constante de que “Es un partido que incluye, es un partido que no levanta muros, que los derriba, fuimos más allá”? ¿Quizá eso quiso expresar en su “llegó el momento, qué estamos esperando; juntos y unidos en un solo bando”?

Los populismos apelan a un vínculo directo entre el líder y la gente. Por eso el nombre del partido. Es una apelación a una simbiosis entre el líder y la gente. Una suerte de “ustedes a través de mí y yo a través de ustedes” que hace descansar la adhesión de la gente en la figura del líder y no en una filosofía o un conjunto de ideas. Claro, Novick no quiere mostrar su ideología, o por lo menos, dice que no la tiene.

Una vinculación tan fuertemente apalancada en una persona y no en un conjunto claro de ideas que permita que otros puedan llevar adelante, terminará resultando en una de sus principales debilidades. El día que Novick ya no esté, difícilmente el movimiento continúe con vida. Muerto el líder, o sacado este de escena, no habrá factor de cohesión y cada uno tomará el rumbo que mejor le sirva a sus cálculos. Parecido a lo que ya le está ocurriendo a los partidos tradicionales que han perdido a algunos de sus integrantes para la conformación del partido de Novick (perdón, de la gente). Los partidos tradicionales pueden hacer la lectura, entonces, que los movimientos que Novick ha promovido en sus filas, son una depuración de dirigentes.

“Uruguay lo necesita, no podemos quedar con los brazos cruzados” es otro de los componentes de su discurso. Esa idea de salvador, que viene a hacer las cosas bien, porque los demás no la viene haciendo bien, y tampoco saben. Cualquier coincidencia con el “nosotros venimos a gobernar ahora y a gobernar bien. El mundo no espera y la gente tampoco” de Lacalle Pou, no creo que sea mera coincidencia. Y otra vez, Lacalle Pou apeló a “la gente”

Otros de los argumentos que usa Novick apela a la idea de que salió de abajo y le fue bien en los negocios. De cargar cajones en la feria a exitoso empresario. Ese argumento cae por su propio peso, porque si por solo eso vamos a considerarlo presunto buen gobernante, vale ver que el Dr. Tabaré Vázquez también nació en una familia obrera pobre, y ahora es un reconocido doctor, empresario y presidente de un país. Con ese criterio, elijamos a Tabaré nuevamente.

Novick nos quiere hacer creer que cómo le fue bien en la empresa, le irá bien en el gobierno. Es una ilusión preocupante, porque mucha gente se la cree. A mi me genera fuertes dudas desde el momento en que un individuo que es empresario está acostumbrado a mandar en su empresa y a enfrentar poca resistencia. Por lo general, el empresario manda, hace uso de su derecho de propiedad de los bienes de capital invertidos y de su libertad para elegir y despedir mano de obra, por lo que aplica un método de tipo coactivo sobre sus empleados para que éstos hagan lo que él diga. A no ser que seas un colaborador cercano del empresario, sabés que no te conviene contradecir ni los objetivos de la empresa ni el modo en que se quiere llegar a eso.

Un empresario está acostumbrado a usar el miedo como método de condicionamiento del comportamiento de sus empleados. Los empleados se alinean a lo que marca el empresario por miedo a perder su trabajo, a no poder obtener otro, a perder sus ingresos, a las consecuencias que eso trae: la exclusión social, la imposibilidad de mantener cierto nivel de consumo y confort.

Manejar las cosas en el Estado es completamente distinto. Novick cree que va a llegar al sillón presidencial y desde allí pretenderá alinear a todo un aparato estatal tras sus órdenes. ¿Sabe la que le espera?

En un país con una fuerte resistencia desde el punto de vista gremial (y sea sindical como de cámaras de empresarios), ¿cómo piensa hacer para alinear a todos? ¿Cómo piensa hacer cuando le empiecen a hacer paros y conflictos? ¿Acaso está acostumbrado en sus empresas a lidiar con sindicatos fuertes? ¿Ha sido protagonista, como empresario, de negociaciones con sindicatos que le estén obstruyendo el normal curso de sus negocios?

Siguiendo con el discurso de Novick, vemos que apunta al desprecio por la elite política, a la que sin embargo quiere acceder. Critica a los políticos que han hecho mal las cosas, pero se junta con políticos como sus dos diputados (Facello, Peña) y su senador (Bianchi), y con referentes como el Dr. Ramela, el Dr. Abreu y el Ec. De Haedo. Critica a los políticos al barrer, pero los necesita para conformar la estructura partidaria que lo llevará al poder.

A esto se le suma un hecho bastante histriónico. En su campaña para la IMM no escatimó críticas a Daniel Martínez por su paso por ANCAP y el endeudamiento que dejó en el ente, y acto seguido, le da los votos de sus ediles para que Martínez endeude a la IMM para su proyecto Capital.

Ahora, resulta fácil para los analistas ubicar a Novick como populista de derecha en base a estos argumentos pero, como reza el título de este artículo, a Novick hay que hacerlo hablar para que logremos detectar de él cuál es su ideología; porque la tiene, aunque no la quiera decir.

Para deducir claramente la ideología de Novick, hace falta que el periodismo sea cada vez menos condescendiente con él, y comience a hacerle preguntas que lo hagan hablar, que lo hagan salir de sus discursos escuetos pre armados, que lo obliguen a desarrollar un razonamiento.

Las entrevistas que le hacen a Novick en los noticieros parecen spot publicitarios. Van a dónde Novick esté y le ponen el micrófono delante para que diga lo que quiera. El periodista no repregunta, no profundiza. Incluso me resultó llamativa una ocasión en la que “Subrayado encontró a Novick en la escuela 45, a la cual asistió como alumno”. ¡Qué casualidad! Justo Novick andaba por ahí y Subrayado lo andaba buscando y lo encontró justo ahí, ¿para preguntarle acerca de qué tema? ¡EDUCACIÓN! Y la nota es imperdible, es Novick haciendo un breve discurso recordando que justo en esa escuela que estaba a sus espaldas, él concurrió. 

Nadie puede creerse que “Subrayado encontró a Novick”, sino más bien me suena Novick llamando a Subrayado pidiéndoles que se encontraran en tal lugar, apropiado para tal declaración.

Y así son todas las entrevistas en los noticieros de Novick. Parecen spots publicitarios.
Necesitamos que los medios de comunicación hagan hablar a Novick. Que le hagan preguntas profundas y que lo obliguen a razonar. Por ejemplo

  • ¿Está de acuerdo usted con la ley de educación sancionada en el primer gobierno de Vázquez? Sí, no. ¿Por qué?
  • ¿Está de acuerdo con el poder qué tienen las corporaciones en la educación? En caso negativo, ¿qué piensa hacer para modificar eso?
  • ¿Está de acuerdo con que los sindicatos ocupen lugares en los directorios (tipo ASSE)? En caso negativo, ¿qué piensa hacer para modificar eso?
  • ¿Cree en la cogestión de las empresas públicas? ¿Está de acuerdo con las leyes de negociación colectiva? ¿qué opina acerca de los consejos de salarios? ¿qué opina acerca de la ultractividad de los convenios colectivos?
  • ¿Cuáles son sus ideas acerca de la seguridad social? ¿Sistema estatal de solidaridad intergeneracional, sistema mixto, sistema 100% de ahorro individual, seguros de retiro? ¿Profundizamos la reforma o la echamos para atrás? ¿Qué opina de las AFAPS? ¿Cómo piensa atacar el déficit del BPS y otras cajas?
  • ¿Está de acuerdo con la reforma de salud? ¿Piensa hacer modificaciones al FONASA? ¿Cuáles?
  • ¿Está de acuerdo con la reforma impositiva? ¿Está de acuerdo con el IRPF? ¿Está de acuerdo en que la recaudación crezca por directa y disminuya por indirecta?


Creo que hay temas y preguntas concretas para hacerle a Novick (que no se agotan en las anteriores) y tratar de armar su perfil en base de sus respuestas. De esta manera vamos a poder conocer mejor a Novick y vamos a tener una clara imagen de sus ideas, las que piensa aplicar al llegar al gobierno.

A mi criterio, luego de ver varias entrevistas a Novick (aunque no todas, confieso) creo que el periodista qué más cerca estuvo de sacarle una definición que nos permita acercarnos al pensamiento de Novick fue Emiliano Cotelo, en entrevista realizada en su programa "En Perspectiva" durante la campaña electoral a la IMM. El video completo se puede ver aquí.

En la entrevista surge el tema de los hurgadores que usan carritos tirados a caballo. Novick dice:

"Los carritos no solucionan nada. Al contrario: no existen en ninguna parte del mundo, los carritos. Somos la única ciudad, y no los quiero ni tirados con caballos ni con motocarros. Tienen que desaparecer"

Ante la pregunta del periodista acerca de alternativas de trabajo para esa gente, Novick responde:

"Bueno; hay varias cosas. No es sencillo, pero digo: los clasificadores va haber que tener plantas de reciclaje, va a haber que llevar a alguno, pero no van a dar las plantas de reciclaje para tomarlos a todos; pero hay que irles poniendo una fecha que sepan que en determinado tiempo van a tener que ir al trabajo formal. Tendrán que estudiar, tendrán que ir viendo a dónde van a trabajar, como mucha gente. Tendrán que ir a la construcción... el gobierno también va a tener que tomar parte en este asunto, porque es un tema de gobierno (...). A esta gente hay que decirle: mire, usted vaya estudiando, vaya pensando dónde va a trabajar, pero en determinado plazo usted tiene que ir al trabajo formal, y usted tiene que estar en el BPS y sus hijos tienen que tener salud y sus hijos tienen que ser educados, no como ahora que están criando niños arriba de un carro".

Es una declaración que, por lo menos a mi, me permite hacer una cierta aproximación al verdadero Novick.