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miércoles, 23 de noviembre de 2016

Acerca del diferendo entre Ancap y los estacioneros

Durante el pasado lunes y martes (21 y 22 de noviembre) los dueños de estaciones de servicio resolvieron dejar de despachar combustibles como medida de protesta ante cambios en las condiciones con las que contratan con ANCAP.
Esta medida ha impulsado que el tema está presente en los medios masivos de comunicación y gracias a ello ha llegado a la población mucha información respecto del tema.
No obstante eso, para mi gusto falta mucha información y debate a un nivel más profundo como para juzgar las acciones de los actores y tomar postura.
Con la poca información que hay disponible, realicé algunas apreciaciones en mi cuenta de Facebook que me mereció algunos comentarios muy constructivos. Por tal razón, quise redactar el presente artículo para ordenar mis publicaciones en un solo lugar y darle forma.

ANTECEDENTES

Ancap recibió este año una asistencia de parte de Rentas Generales que rondó los mil millones de dólares como forma de adecuar los números del principal conglomerado industrial del país. Luego del arduo debate político que mereció la medida, el Cr. Danilo Astori pareció alzarse con las riendas de la situación, intentando dejar en claro que los desequilibrios de la pasada administración ocurrieron precisamente porque estaban fuera de su control, y luego de la remoción del anterior directorio del ente, declaró a los medios de prensa que se tomarían profundas medidas financieras en ANCAP. Una de las mencionadas, fue el recorte de los gastos de distribución del combustible. En un principio se habló de U$S 50 millones, y más recientemente de U$S 32 millones.


Tal parece, todo gira en torno a la rentabilidad de una estación de servicio. Mientras ANCAP afirma que las estaciones de servicio tienen, en promedio, un margen que supera los $250.000 mensuales, los estacioneros afirman (secundados por un estudio realizado por CPA Ferrere) que hay costos que la paramétrica no reconoce y que disminuyen esa rentabilidad promedio al entorno de los $150.000 mensuales.
ANCAP afirma: la rentabilidad de las estaciones de servicio es enorme y obscena. Se la están llevando toda.
Los estacioneros afirman: la rentabilidad de las estaciones de servicio viene disminuyendo a un ritmo elevado. Estamos a poco de morirnos de hambre.
¿Qué impresión me deja? Que ni tanto como afirma ANCAP ni tan poco como se agravian los estacioneros.
Lo bueno de todas las falacias que se dicen es que, como son falacias, son fáciles de refutar.
La falacia de los estacioneros, de que están al borde de la indigencia por la poca rentabilidad que tienen y que les quedará luego de aplicados los cambios que ANCAP propone (sobre los que opinaré más abajo) es fácilmente refutable observando el hecho de que no hay un solo estacionero que quiera vender su estación de servicio. ¿Ninguno se quiere deshacer de un negocio que cada vez da menos ganancias? Cabe la posibilidad de que incluso pasen a tener menos ganancia, ¿y así y todo ninguno se desprende de una estación? ¿Realmente es un mal negocio?
Luego está la falacia de ANCAP. Si la rentabilidad de los estacioneros es realmente monstruosa, elevada, y obscena, entonces ANCAP podría comprarse todas las estaciones de servicio y operarlas directamente y quedarse con esa rentabilidad enorme que dicen que hay. Con esa rentabilidad cubren el costo de comprarse todas las estaciones, y a largo plazo, esa rentabilidad que ahora es un costo en la contabilidad del ente, va a pasar a ser una rentabilidad operativa, y con suerte en chiquicientos años capaz que hasta nos hacen una rebaja de combustible. ¿Porqué no lo hacen? ¿Porqué DUCSA opera solamente dos estaciones en forma directa (y ni tan directa, porque se hace a través de otra sociedad anónima)?
El que está leyendo esto me podrá decir: ¿no acabás de afirmar tu mismo que no hay estacionero dispuesto a vender? ¿cómo haría ANCAP para comprarse las estaciones de servicio si no quieren vender?
La respuesta es sencilla: expropiación. ANCAP es un ente del Estado y tiene todo el respaldo que quiere y la capacidad de endeudarse todo lo que quiera para expropiar, contra el pago de una justa indemnización como marca la norma, todas las estaciones y recuperar en un plazo breve (si es cierto que la rentabilidad es tan grande) ese gasto y prontamente estar vertiendo en toda la sociedad un beneficio (al socializar la ganancia que era de los privados) como justificante de la expropiación.
¿Porqué ANCAP no expropia las estaciones de servicio? Pues porque es falso que las mismas tengan una ganancia obscenamente elevada. Tienen ganancia; sí. Pero no parece que sea suficiente como para que se las compren (o expropien) todas.
En los próximos dos párrafos analizaré el efecto de la medida de paro de los estacioneros y las consecuencias del cambio en las reglas de juego que quiere aplicar ANCAP.


Las anteriores son palabras de un señor de apellido Rostán, propietario de una estación de servicio en Fray Bentos, Rio Negro. El señor, con esas palabras, quiso justificar su no adhesión al paro convocado por los estacioneros. Analizó que los que pierden con este tipo de medidas son los consumidores finales que no tienen la culpa de las diferencias que se suscitan a nivel del Directorio de ANCAP con los Estacioneros.
Como forma de ejemplificar, dijo que no le agrada ninguna medida de paro, ya que los que siempre se ven afectados son los mismos, la gente, que no tiene la culpa de la situación. Que le resultaba sorprendente que la regla sea el paro y no el trabajo. Que la noticia sea cuando hay un paro y no cuando hay trabajo y las cosas se hacen bien. Puso varios ejemplos, pero el más notorio fue cuando nombró a Adeom Montevideo que cuando tiene un problema con la Intendencia, hace paro, no recoge la basura, y los perjudicados somos los ciudadanos que no tenemos la culpa.
Personalmente me parece fenómeno que Rostán no haya adherido a la medida de paro de las estaciones de servicio pero no por las razones que esgrimió, sino por las que voy a detallar a continuación. De última, no estoy tan seguro de que "la gente" no tenga la culpa de la situación, porque es "la gente" o por lo menos la mayoría de esa entelequia, la que elige al gobernante, ¿no?
¿Cuál es mi análisis del paro de los estacioneros? No muy alejado de los análisis que hacen muchos por estas horas.
Ninguna estación de servicio pierde plata por no vender combustibles durante 48 horas. Esto es así porque por la psicosis generada por el anticipado aviso de la medida, todo el mundo cargó combustible suficiente durante el fin de semana para poder estar lunes y martes sin ir a cargar. En ese sentido, las estaciones de servicio adelantaron ventas. 
Ahora, los que sí se van a ver perjudicados son aquellos pequeños empresarios que son propietarios de una sola estación o que son socios con otros en la propiedad de una estación. Es decir, los pequeños empresarios del sector. ¿Porqué razón? Porque son los que no tienen espalda ancha para resistir muchos días sin despachar combustible.
Según información que manejo de parte de los que saben, los grandes empresarios propietarios de varias estaciones, o de las más grandes, a su vez manejan el negocio de la distribución (son propietarios de camiones) y se abastecerán ellos primero antes que a las más pequeñas. Esto deja en desventaja a las estaciones más pequeñas, que serán las que demoren más en surtirse nuevamente de combustible y tardarán más en reanudar sus ventas.
Estas medidas perjudican a los más pequeños y favorecen procesos de concentración de capital, ya que en caso de dificultad por el desgaste del conflicto, las estaciones más pequeñas que no resistan terminarán vendiendo a las más grandes.


Según lo que se ha podido saber, las estaciones de servicio reciben una bonificación por litro vendido de combustible. A más litros vendidos, más bonificación. Parece lógico.
Pero el gobierno del Frente, en esta onda artiguista de querer beneficiar siempre al más infeliz dándole más privilegios, se le ocurrió una idea brillante: dar bonificaciones por franjas.
¡Por Franjas! El Frente Amplio debería seriamente pensar en cambiar su nombre de Frente Amplio a Frente Franjeado, porque todo lo piensan por franjas (Hola IRPF!)
El asunto quedaría así: para las estaciones que venden la cantidad de litros ubicada en la primera franja se les aumenta la bonificación. Las que venden en la segunda franja se les mantiene la bonificación. Finalmente, a las que venden muchísimo combustible y se pasan a la tercera franja (imagino que por ser unas oligarcas y aristócratas enemigas del proceso emancipador de los pueblos libres) se les recorta la bonificación.
Luego de visto lo que es el IRPF, le llama a uno la atención cómo esta maravillosa idea no se les ocurrió antes. Ya era hora. La historia (reciente) se los demandaba.

Analicemos ahora los efectos de pagar bonificaciones por franjas.

¿De dónde surge esta idea? Surge de una extraña concepción de la vida que tiene el Frente Amplio. Si sos empresario o empleado y te va bien, ya sea con tu empresa o dentro de la empresa en la que trabajás, entonces sos digno de castigo. Si llegas a gerente en tu empresa y cobrás un sueldo elevado, pagarás más impuestos (te pasás de franja, papá!).
Lo mismo si sos empresario y haces muy buenas gestiones y tu negocio crece. Ahí te desubicaste, vas a pasar a cobrar menos.
(como toda regla tiene su excepción, si sos extranjero y me estás trayendo unos cientos de millones de dólares para invertir, no solo no te vamos a castigar, sino que mediante una elegante bajadita de pantalones, te vamos a exonerar todos los impuestos que quieras que te exoneremos, querido!)
Según se desprendió de las declaraciones del vicepresidente de la república Raúl Sendic y la ministra de industria Carolina Cosse (no le pongo el tratamiento de ingeniera para no hacer sentir mal al licenciado) la bronca reside en el hecho de que algunas estaciones de servicio se consiguen como clientes a empresas que tienen flota de vehículos y para eso, les venden a ellos el combustible más barato. Entonces, dicen más o menos algo así como que no puede ser que a las flotas de camiones o de omnibus le cobren el combustible más barato y a la gente común y corriente le cobren el precio máximo posible del combustible
Che! no puede ser. INJSUTICIA.
Y tienen razón. A mi me pasa lo mismo. Voy a comprar una lapicera a la papelería y no me hacen el mismo precio que cuando viene uno a comprar 1000 lapiceras. Es injusto.
Entonce dicen: ah! las estaciones que venden a flotas, y les venden con descuento, ahora como les vamos a pagar menos bonificación, NO VAN A PODER SEGUIR VENDIENDO CON DESCUENTO! Ja! Los jodimos! Se quedan sin poder hacer el descuento! Y esas grandes flotas (también todos oligarcas) se quedan sin obtener gas oil más barato!!!!
Se merecen un premio por lo brillante de la idea. Finalmente, nos vamos acercando a la dictadura del proletariado, no caben dudas.
Dios mio....
Lo peor de todo esto es que hay buena parte de los votantes que se cree este verso, se cree que está bien castigar al más exitoso, y se cree que con este tipo de medidas se benefician a los más pequeños. Pobres, lástima que no terminaron el liceo como para razonar la mentira que le están encajando...
¿Porqué mentira? Porque no hace falta tener un posgrado de economía en Berkely como Bergara, o en Georgetown como Polgar, o en la UCLA como Masoller para entender que este tipo de medidas beneficiará precisamente al que se pretende perjudicar, y perjudicará al que se pretende ayudar. Las razones, a continuación....
Suponte que tu eres propietario de UNA SOLA estación de servicio. O que ni siquiera eso, que eres socio junto con otra persona y ambos poseen una estación, o sea que sos dueño de una media estación.
Suponete que por tus buenas habilidades comerciales, lograste que una flota de autos (de una emergencia médica? remises? taxis?) sea tu cliente y por la cantidad de litros que te van a comprar, les vas a dar un descuento. El descuento estás dispuesto a asumirlo ya que se justifica por la cantidad de litros que te asegurás de vender. El descuento, claro está, lo vas a pagar de tu bolsillo, obviamente.
Ahora suponte que ANCAP te va a castigar por vender mucho. Ya no vas a poder seguir vendiéndole a esa flota con ese descuento. Entonces esa flota te va a plantear que si no le mantenés el descuento, ellos se van a buscar alguna otra estación de servicio que les haga el descuento. ¿Adiviná a qué estación van a ir?
Las únicas estaciones que van a poder seguir haciendo descuentos luego de aplicada la maravillosa medida de ANCAP son aquellas estaciones que pertenezcan a empresarios que sean propietarios de muchas estaciones, o sea a los grandes empresarios del rubro, porque son los únicos con la espalda lo suficientemente ancha como para bancarse los cambios en la bonificación y poder seguir haciendo descuentos a las flotas
De esta manera, las medidas que ANCAP tome van a beneficiar sí o sí a aquellos propietarios de muchas estaciones de servicio. Eso significa que este tipo de medidas profundiza los procesos de concentración de mercado y acumulación de capital. Porque si la estación de servicio que era propiedad de uno solo pierde sus principales clientes, va a entrar en problemas y, ¿adivinen en qué va a terminar? Va a terminar vendiendo su estación, y muy probablemente a un grupo empresarial dueño de uchas estaciones. De esa manera, se concentrará el mercado en unos pocos propietarios.
Por eso digo, qué extraña lógica la del Frente, que queriendo beneficiar a los más chicos, los van a terminar arruinando...

En relación a esto último, recibí algunos comentarios en Facebook que me parecieron dignos de ser reproducidos. Uno de ellos refería a que el FA, curiosamente, ha sido uno de los mayores productores de desigualdad en el Uruguay. Ellos creen que no, que igualdad es solamente medir los ingresos y las redistribuciones del MIDES, pero no miden ni la brecha educativa, ni estos procesos de concentración. 
Otro comentario afirmaba que el Frente Amplio en el gobierno ha sido responsable de la mayor concentración de la riqueza de toda la historia del país, y creador de las mayores desigualdades y marginalizaciones. 


Afirma ANCAP que pretende "ahorrarse" unos 30 millones de dólares por los cambios en la distribución (el 10% del total del costo de distribución). Y, ¿a dónde van a ir esos 30 millones? ¿Va a bajar el precio del combustible? ¿Todo esto que está haciendo ANCAP redundará de veras en un beneficio para el ciudadano?
A la luz del casi millar de millones de dólares que todos tuvimos que pagar para tapar el agujero negro de ANCAP, 30 millones parece un vuelto.
Pero lo más divertido del tema es que no se discute a fondo el tema del precio del combustible. Seguramente hay muchísimos factores que afectan el precio del combustible y que impiden su rebaja, pero por alguna razón a ANCAP sólo le interesa concentrar la discusión en las ganancias de los estacioneros. ¿Nada del 45% de IMESI que el propietario de ANCAP se lleva en las naftas? ¿Nada de ALUR? ¿Nada de los negocios en Argentina? ¿Nada de las plantas de cal y portland?
¿Cuál es la gracia de querer atacar las ganancias de los estacioneros si al fin y al cabo TODOS SABEMOS QUE ESO NO VA A GENERAR UNA REBAJA DEL COMBUSTIBLE?
Si nos tratan de imbéciles, es porque nos dejamos...


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