Montevideo,
3 de agosto de 2014.
Publicado en
Ecos, Diario El País.
En el 2007 se rebajó un punto al IVA. Si un bien o servicio costaba $100 +
IVA ($123), después de la reforma debió costar $122 (0.81% menos). Esa rebaja
nunca se vio en las góndolas de los supermercados ni en ningún comercio. Ese
punto de IVA que resignó de recaudar la DGI se lo quedó el comercio. Lo que
costaba $100 + IVA, pasó de la noche a la mañana a costar $100,813 + IVA.
Ante esto, el gobierno decidió que no iba a cumplir su promesa electoral de
una nueva rebaja del IVA en dos puntos de forma directa como en el 2007, sino
que decidieron aplicar salvaguardas para que le llegue al consumidor final.
Para eso se tomaron cuatro años y cinco meses para pensar cómo hacerlo, para
que finalmente la rebaja quede condicionada a complicarle la vida a la gente
usando “medios de pago electrónicos”.
A partir de agosto, las compras con tarjetas de débito y dinero electrónico
devolverán 4 puntos de IVA, mientras con tarjeta de crédito devolverán 2 puntos
de IVA. Pero según el decreto 203/14, la situación definitiva a partir de
agosto de 2016, las compras con tarjetas de crédito no devolverán IVA (la
devolución es transitoria; art.3), y las compras con tarjetas de débito y
dinero electrónico dejarán de devolver 4 puntos de IVA para pasar a devolver 2.
El descuento será 1,82% del precio final si la transacción está gravada por
IVA mínimo (10%), y 1,64% si la transacción está gravada por IVA básico (22%).
La gran mayoría de los bienes y servicios están gravados por IVA básico.
Algunos como OSE, y la educación privada, no están gravados por IVA. Es decir
que no se puede establecer un porcentaje promedio de la rebaja, porque
dependerá mucho de cuánto pesa cada tipo de bien o servicio en el gasto total,
según el tipo de gravamen que le corresponde.
Pero en la hipótesis de mayor descuento, la de 1,82%, suponiendo que una
familia gasta mensualmente $20.000, el descuento será $364. Como se dijo, en la
realidad el descuento será menor.
Toda esta complicación del uso de tarjetas y otros medios, ¿para ahorrar
$300 por mes?
En realidad para nada. Porque es falaz decir que con estas condiciones en
los medios de pagos se logrará que la rebaja llegue al consumidor final, porque
el comercio tranquilamente podría subir los precios a partir del 1º de agosto
pensando que la gente no va a notar la suba de precios cuando vea el precio
definitivo una vez operado el descuento.
Es decir, la promesa de rebajar IVA en dos puntos no se cumplió, porque no
solo la condicionan a el medio de pago y le complican la vida a la gente, sino
que además no es para cualquier compra (como lo fue la rebaja directa del 2007)
sino que solo para compras menores a UI4.000 (actualmente aprox. $11.500, o U$S
500). Es decir que si UD se quiere comprar una computadora o un LCD que supere
los U$S 500, adiós rebaja.
Ahora, si el gobierno quiere que la rebaja le llegue a todos, podría haber
votado una norma especial para las empresas monopólicas estatales, para que a
estas se les permita aplicar una tasa de IVA, y no condicionar la rebaja a
medios de pago. Por algo no lo hicieron.
esd
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