Montevideo, agosto de 2014
Se ha anunciado que el secretariado de la central obrera resolvió hacer un
paro general el próximo 18 de setiembre para hacer conocer su posturade cara a
las elecciones de octubre.
El Pit-Cnt afirma que hay dos grandes proyectos de país y que si bien ellos
nunca va a decir a quién votar, se van a pronunciar sobre qué país quieren.
Me parece absolutamente legítimo que el Pit-Cnt se pronuncie, y también me
parece legítimo que, para tal anuncio, utilice el método que más le plazca, en
este caso un paro. Es su derecho, ya que gracias a Dios vivimos armónicamente
en un país libre, democrático y plural, que son los valores que estoy seguro
también persigue el movimiento sindical.
Es más, es bueno que así ocurra, que en estos tiempos de definiciones tan
importantes para el país, todos los ciudadanos tengan la libertad de expresarse
y manifestarse, porque es en ese intercambio que entre todos construimos el
mejor Uruguay.
Y así como defiendo y reivindico el derecho de la central sindical a hacer el
paro y la manifestación para la cual han convocado, debe defenderse y
reivindicarse el derecho de quienes no coincidimos con la opinión del Pit-Cnt y
el Frente Amplio, de maninfestarnos también.
Y en ese sentido, entiendo que debe respetarse a aquellos trabajadores que,
afiliados al Pit-Cnt, resuelvan no acompañar ni la medida ni los conceptos que
impulsa éste, sin ser acosados ni perseguidos, ni acusados de “carneros” u
otras expresiones descalificantes, y sin ser hostigados con amenazas de
comparecencia a tribunales de ética o disciplina, o con la expulsión.
Pero ya que han prescindido de hacer el Pit una organización independiente
desde el punto de vista político, ojalá den muestras también de ser
democráticos y plurales.
Sabido es que los dirigentes del movimiento sindical uruguayo son, en su
mayoría, dirigentes de izquierda, que pueden o no militar en el Frente Amplio,
pero que tienen su opinión política y que han hecho del Pit una organización
que trasciende su objetivo de defensa del trabajador para ir más allá y
accionar en dirección al proyecto político que defienden. Y esto también es
legítimo y está bien porque los dirigentes del movimiento sindical se han ganado
su lugar allí a base de trabajo, militancia, esfuerzo, dedicación y constancia,
y además los trabajadores los siguen votando período tras período y les siguen
dando ese lugar.
De modo que saludo esta iniciativa del movimiento sindical de expresarse
con las esperanzas de que sean respetados los que pensamos diferente, sin ser
víctimas de agravios, a efectos de construir un mejor país con paz y sin
dividir a los compatriotas entre bandos enemigos. Ya se intentó eso de
radicalizar a la sociedad entre bandos enemigos, hace algunos años (muchas más
que los que yo tengo sobre la Tierra) y todos sabemos cómo nos fue.
esd
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